En qué consiste una consulta
Consiste en una sesión individual en la que la persona expresa un motivo de consulta que le genera cierta dificultad o estrés.
El acompañante en Bioneuroemoción® guía a la persona a revivir situaciones concretas para poder reescribir su historia con una emoción diferente, libre de resentimientos.
Para poder vivir un nuevo presente libre de condicionamientos negativos, conviene desaprender la información heredada, o al menos hacerlas conscientes para poder decidir por nosotros mismos si mantenerlas o desecharlas.
Conocer nuestra historia familiar es un gran recurso para comprender los conflictos que vivimos en nuestra vida cotidiana. Todos heredamos de nuestros antepasados una expresión epigenética predeterminada que está directamente relacionada con las experiencias que ellos vivieron y condiciona en cierto modo nuestras propias experiencias de vida.
La duración aproximada de una sesión es de hora y media, y durante este tiempo la persona toma consciencia de lo que le sucede y cómo puede cambiar su percepción de la realidad. La consulta se realiza online a través de plataformas como Skype o Zoom.
Código deontológico del Acompañante en Bioneuroemoción®
Este documento recoge las normas deontológicas correspondientes a la gestión del método de la Bioneuroemoción®, estableciendo la normativa de conducta que deberá cumplir el Acompañante en Bioneuroemoción®.
Principios generales
El Acompañante en Bioneuroemoción® en todo momento ha de tener presente que el objetivo de la Bioneuroemoción® es promover y facilitar el bienestar de las personas. Es por ello que debe velar por la calidad de su ejercicio, motivo por el cual la formación continuada es un deber ético, un derecho y una responsabilidad.
El deber del Acompañante en Bioneuroemoción® es prestar atención al cliente sin que interfieran motivaciones económicas, ideológicas, políticas, religiosas, de nacionalidad, sexo, raza, condición social o personal del cliente.
El Acompañante en Bioneuroemoción®, en toda su actuación, ha de velar para garantizar que el derecho a la intimidad del cliente sea escrupulosamente respetado.